Este fin de semana, la ciudad misionera de Dos de Mayo se tiñó de fucsia al albergar la tercera edición de la carrera Cordillera de la Selva. Con la participación de 1.500 corredores de todo el Mercosur, este evento se consolidó por segunda vez consecutiva como la carrera de trail más numerosa de la región y uno de los eventos deportivos más importantes del Nordeste Argentino.
Entre los competidores, dos atletas de San Salvador dejaron su huella en esta exigente prueba de aventura. Sandra Escudero finalizó en la séptima posición de su categoría en la distancia de 25 kilómetros, mientras que Rubén Suárez logró un impresionante tercer puesto en su categoría.
“Fue una experiencia extraordinaria con una multitud de atletas en una carrera sin detalles, con una tremenda y fabulosa organización”, destacó Suárez. La carrera, que se llevó a cabo bajo condiciones de lluvia y con una altimetría y humedad implacables en plena selva misionera, fue todo un desafío para los corredores acostumbrados a entrenar en terrenos sin desnivel. “Es una carrera durísima para los que venimos de entrenar en lugares sin desnivel. Es una de las más convocantes, con 1.500 corredores de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay en distancias de 7, 15, 25 y 43 kilómetros”, agregó.
Sandra Escudero culminó en la posición 20 de la clasificación general femenina y en la sexta de la categoría de 40 a 49 años, con un tiempo de 3h41m29s. Por su parte, Rubén Barranca Suárez se ubicó en el puesto 39 de la general masculina de los 25 kilómetros y en el tercero de la categoría de 50 a 59 años, con un tiempo de 3h15m26s. “Regresamos a San Salvador contentos porque hay cientos de kilómetros en campos, arroyos y arena para preparar esta carrera. Seguimos haciendo experiencia y aprendiendo cómo correr tantas horas en la naturaleza”, remarcó Suárez.
La importancia de la concientización ambiental también fue destacada en este evento. Misiones, conocida por su rica naturaleza, ofrece una increíble selva con paisajes diversos, arroyos y caminos. Este evento combinó el deporte y la naturaleza, permitiendo a los corredores apreciar y disfrutar la exuberante selva misionera, además de conocer más sobre la riqueza natural de la provincia.
La Cordillera de la Selva no solo desafió a los corredores, sino que también les brindó la oportunidad de vivir una experiencia única en un entorno natural privilegiado, promoviendo la concientización ambiental y el amor por la naturaleza.