Al evaluar la experiencia en Sportivo consideró como “súper positiva porque fueron tres años de trabajo ordenado, hubo mucho acompañamiento de los dirigentes, de los padres y ni hablar del equipo de profesores que trabajaron conmigo”.
Empezó diciendo que “este fue un año atípico, distinto. Por suerte la pudimos sobrellevar bien. Ya desde la segunda semana de aislamiento empezamos a trabajar con los chicos por zoom, a tener encuentros virtuales con equipos de otros lugares del país. Con el mini básquet tuvimos encuentros con equipos de Latinoamérica, comparando proyectos con un club de Europa. Fue un año atípico, pero positivo dentro del contexto y terminamos trabajando con el 85% de los chicos que teníamos antes de la pandemia. Con eso cerramos un buen año a pesar de todo”, rescató.
Sobre los objetivos cumplidos dijo: “Hay muchos. No solo en lo deportivo, sino en la parte estructural y de infraestructura, en la cantidad de chicos que se sumaron. Los objetivos que nos trazamos en un primer momento están más que cumplidos. La idea principal era aumentar la cantidad de chicos en el club. Llevamos un tercer año donde los duplicamos. Abrimos el club a la sociedad y a San Salvador que era otro de los objetivos, derribar algunos prejuicios que había sobre el club y que hoy no existen. Presentamos varios proyectos, que han salido algunos y otros no, para tratar de unir y acercar a Ubajay, General Campos al club. Ir a dar clase a las canchas que están alrededor de la ciudad, como el Promeba, en la Plaza Saludable, en el Pancho Ramírez”, enumeró.
En lo deportivo, dejamos varios hechos destacados. “En la infraestructura, en estos años sumamos el gimnasio de pesas, que está en el entrepiso; y debajo de la tribuna grande hicimos una sala de entrenamiento cognitivo. Son dos espacios recuperados a los que les pudimos dar un uso súper valioso para los chicos”.
Al hablar de la proyección de los chicos que hay en las formativas, Álvarez dijo que se ha dado un paso interesante formando el grupo especial, que le llamamos el grupo celeste, con chicos de entre 15 y 19 años que queremos enseñarles y ayudarlos para que sea más leve el paso de formación a primera división. Para eso empezamos a trabajar este año con un grupo que en principio eran 11 chicos, y puede ir variando con el tiempo. Trabajamos en el gimnasio, en cancha, en el área cognitiva y con nutricionistas. Creo que se deja una estructura armada que es muy buena y el club va a seguir con este proyecto porque está en muy buenas manos”.
Nicolás Alvarez también tuvo una experiencia como ayudante de la primera división, a la que consideró “positiva, tanto con Alejandro (Elizalde), cuando llegué, como con Ariel Blanc. De los dos aprendí muchísimo, tanto de ellos como de los jugadores y preparadores físicos también. Son experiencias diferentes, pero creo que deben ir de la mano. Eso es lo que está haciendo el club y en las próximas temporadas se podrá ver el trabajo que intentamos hacer con los profes que me acompañan tratando de vincular los chicos de formativas a la primera división”.
Ya al referirse al futuro comentó: “Tengo seis meses libre hasta mitad de año. Luego ya en el Club Baloncesto Juan de Asturias, de Alcalá de Henares, Madrid, España, para las temporadas 2021/22, 2022/23. Es un proceso muy completo que me genera unas expectativas grandísimas.
“Allá voy a estar a cargo de la tecnificación de todos los equipos del club. Además, voy a estar con la primera división y sub 22. Eso no quiere decir que me voy a desligar del resto, porque hay un trabajo en conjunto tanto con los profesores como con los preparadores físicos en el área de acondicionamiento físico y tecnificación con un trabajo continuo”.
Finalmente, dejó un mensaje señalando que “este es un club, y una ciudad, que me recibió muy bien. Me aceptó y me hizo sentir como en casa, que es difícil cuando está lejos de su lugar. Encontré gente muy buena, que me abrió la puerta de su casa, y los chicos tienen una calidad humana que no se encuentra todos los días. Me llevo eso más allá de lo deportivo. Es fundamental que los chicos aprendan a ser buenas personas ante que buenos jugadores. Por eso me queda un recuerdo muy grato. De paso le agradezco a toda la gente que está vinculada al club, que me acompañó en estos años y sé que van a seguir creciendo con el club. Espero volver a cruzarlos en el futuro”. Entrevista: Fernando Rodríguez.