Sergio el “Checho” Morallet era un jugador destacado en el Social y Deportivo San José hasta que a los 17 años se lesionó de los ligamentos y su carrera futbolística se truncó. Pero no para siempre, porque cuando el sentimiento por el fútbol es más grande que cualquier obstáculo, el destino le devolvió la alegría de jugar, y como si nada hubiera pasado, volvió a las canchas y pudo disfrutar del juego, como lo hace actualmente en el fútbol de veteranos.
En diálogo con SANSA DEPORTES nos relató sus pasos por el fútbol y la posibilidad de jugar al lado de grandes jugadores del fútbol regional.
“Comencé a jugar a los 7 años hasta que llegué a primera división tan sólo a los 15 años y después a los 17 me lesioné los ligamentos y no pude jugar más”, recordó con nostalgia al quedar en el camino de una ilusión de llegar más alto.
“Ahora, después de “viejo” me propuse volver a las canchas y hace 4 años que estoy haciéndolo en la Liga de Colón con el Club Social y Deportivo San José y en la Liga de Concordia en Estación Yerua donde el año pasado salimos campeones. También acá en San Salvador jugué con el Club Ciclista Unidos que el año pasado fuimos subcampeones”
Hice muchos amigos, entre ellos, a mi edad llegó Moncho Benítez a Racing y Marcelo Diz, agregó.
En su época de juvenil el Checho era delantero y “mi mente siempre estaba para definir y tenía hambre de gol. No me importaba que la mayoría de mis adversarios sean mayores y con mucha experiencia. Al fútbol yo lo tenía adentro mío y lo disfrutaba”, recalcó.
“Después ya arranqué en la mitad de la cancha de enganche izquierdo”.
EL REGRESO AL FUTBOL CON LA CAMISETA DE UNION
El parate por la lesión duró muchos años, hasta que en su camino se interpuso Mario mendoza, primero, y Alfredo Iribarren, después en el 2004/05 para que se integrara a Unión y Fraternidad. Luego con la dirección técnica de Cacho Rojas y Misto Segovia fuimos campeones en la Liga Zonal de San Salvador, mencionó Morallet.
“Eso fue un sueño a volver porque después de lesionarme a los 17 años, algo de lo que no me gusta acordarme porque me cambió la vida y hoy no se adonde estaría. Pero por algo Diosito quiso que volviera a las canchas y por eso estoy muy agradecido a Unión y Fraternidad por abrirme las puertas y al Club Social y Deportivo San José, en especial al Dr. Zanini, que no dudó en darme el pase. En San José me querían ver en las canchas, no importaba con que casaca porque ellos sabían que yo me mate por esa camiseta que hasta el día de hoy la sigo defendiendo”, dijo Checho Morallet con mucha satisfacción.