El fútbol de San Salvador tenía una deuda con el público, la que se saldó ampliamente con la gran fiesta vivida el domingo pasado en cancha de Ferro, donde se jugó el clásico del fútbol local.
Hubo un partido como excusa para que cientos de simpatizantes de uno y otro equipo y los que solo gustan del fútbol, se sientan identificados con el gran espectáculo vivido. Más de 1.300 personas le dieron un marco único a la tarde, estableciendo un antes y un después en nuestro fútbol lugareño.
La enorme expectativa creada a través de los medios de prensa, que se trasladó a los hinchas del fútbol de toda la ciudad, tuvo el corolario el domingo 29 de mayo. La organización rozó la perfección, con ingresos diferentes para el público local y visitante, que empezó a llegar bien temprano para el partido de 3ª buscando un buen lugar para ver el esperado partido. Fue muy buena la atención de la gente de Ferro que trabajó en todos los aspectos para tener una tarde con todo el folclore del fútbol.
Así fue que las tribunas del local colmadas de hinchas con banderas, gorros, globos, sombrillas, bombos y cantos le pusieron un colorido especial a la tarde, que del lado de Unión tuvo su respuesta con la gran cantidad de banderas e hinchas que acompañan a su equipo a todos lados.
El ingreso de los equipos con el resonar de las bocinas y los fuegos artificiales presagiaban el momento histórico que estábamos viviendo. Incluso el partido preliminar con un empate en 3, luego que Unión se pusiera
Luego los jugadores de primera hicieron su parte y brindaron un espectáculo que mantuvo en vilo a la multitud desde el principio hasta el fin para que el fútbol de San Salvador vuelva a tener más vida que nunca.
En la cancha y en las tribunas hubo un vencedor que festejó hasta tarde, como no podía ser de otra manera, pero sobre todo ganó el fútbol de San Salvador gracias a los jugadores, los dirigentes, el público y todos los que de una u otra manera aportaron para que la pasión se viviera con fervor y sin incidentes.
Fernando Rodríguez
LA CRONICA DEL PARTIDO
Con garra y corazón Ferro se quedó con un gran triunfo en el clásico
Valió la pena esperar tanto para vivir un gran clásico entre Ferro y Unión que favoreció a los del riel por
Los goles fueron convertidos por Federico Rojas, Ricardo Rojas y Miguel Challiol para el local; Lucas Grigolatto y Sergio Butiérrez para el azulgrana.
Desde el arranque Ferro dejó en claro que era el local y estaba obligado a ser protagonista: un desborde de Rosckop a espaldas de su marcador le permitió meter un centro a media altura al primer palo, donde Federico Rojas conectó un soberbio cabezazo, inatajable para el 1 de Unión. Ferro pegó primero, cosa que la visita sufrió porque tuvo que salir a buscarlo ante una sólida defensa verde, encabezada por la experiencia de Zubizarreta, y un medio campo que cerraba los circuitos futbolísticos de Unión.
Pero el azulgrana contaba con un muy rápido Grigolatto, quien tras una corrida por izquierda, entrando al área sacó un sablazo que se metió en el segundo palo de Fernández para empatar el partido. A los 40í Geier vio la segunda amarilla, por lo que Unión se quedó con 10 y el partido sufrió un quiebre, más aún tras la salida de Mildemberger por lesión.
Después del descanso, a pesar de estar con uno menos, Unión fue a buscar el segundo y dispuso de un par de situaciones para desnivelar. Ferro estaba agazapado y apostaba al contragolpe que lo encontró enseguida: a los 10 Ricardo Rojas se puso mano a mano con las dudas del arquero Conte y con un toque suave colocó la pelota contra el palo para poner el
A medida que pasaban los minutos los jugadores sentían el desgaste, pero se notaba que Ferro estaba un poco más entero, sobre todo porque Barragán y Manzanares le dieron más aire en el medio.
Parecía que todo terminaría igualado hasta que Miguel Challiol (que en otras épocas fue arquero, incluso de Unión) fue con todo Ferro a buscar la victoria en tiempo adicional: un centro de Ricardo Rojas encontró en el segundo palo la cabeza de Challiol que no falló y estampó el