Gustavo “Tabilo” Suárez nació en Jubileo, a pocos kilómetros de San Salvador, adonde se radicó junto a sus padres en el año 82. Desde chico le gustó el fútbol y siempre se destacó en todos los equipos que jugó. Fue un goleador nato, encarador y potente. En esta nota con LA SEMANA habla de su carrera y la posibilidad que tuvo de jugar en River y en el Deportivo Cuenca de Ecuador
SUS INICIOS
Comenzó a jugar al fútbol desde muy chico, con el equipo de baby fútbol y la dirección técnica del Baby Lantelme. “Jugaba Ramiro Elola de 4, yo de 7, los Rivero, Ramón y Chango, que eran más grandes. Jugábamos partidos con equipos de Villa Clara y Villa Elisa.
Tabilo, en sus inicios en Jubileo, es el último de los chicos de arriba.
Ni bien llegué en el 82, tenía 10 años, jugaba en los interescolares para la escuela 113, y me vio Tatín Santana que armó un equipo de gurises para el kiosco Okey con la idea de jugar un torneo en la canchita parroquial. Después jugaba en el barrio con los amigos y un poco más grande me inicié en Santa Teresita jugando en la Liga Zonal de San Salvador”, recordó rápidamente Tabilo.
Santa Teresita, el primer club de Tabilo Suárez. Arriba: M Iribarren, Elola, O. Suárez, Pastorini, J. Lanaro y Ordoñez: Abajo: Zermathen, Lagos, Rodríguez, G. Suárez y Migueles
Jugó un año, en el 91 y luego pasó a Unión y Fraternidad. Enseguida fue observado por gente de Ñapindá que se lo llevó a Colón, junto a Mario Continanza y el Pichi González. “Cuando llegamos Ñapindá estaba en mitad de tabla y logramos llevarlo a la final que perdimos con Defensores”, dijo Tabilo.
Después tuve la oportunidad que Locker (el DT) me llevó a jugar el Regional con Defensores, donde nos fue mal.
LA PRUEBA EN RIVER Y VELEZ
En el 93 tuve la posibilidad de ir a probarme a River. Ya con una edad avanzada porque cuando llegué Pitarch y el Gorrión López me dijeron que tenía que ser un Pelé o un Maradona. Pero igual me probaron durante una semana en las vacaciones de invierno y me dijeron que para noviembre o diciembre podía tener novedades, pero nunca me llamaron.
Después fui a probarme a Vélez, donde me dijeron que les gustaba pero con esa plata que necesitaban invertir para comprarle el pase a Ñapindá pagaban un jugador de experiencia.
También estuve en Central Córdoba de Rosario y en Unión de Santa Fe, para terminar, jugando el Argentino en Ferro durante cuatro temporadas.
Luego de jugar un año más en Ñapindá me habló Horacio Díaz para llevarme a Juventud Unida de General Campos en la Liga de Concordia. En esa época se empezó a formar Ferro de Concordia cuando el Pato Urribarri era uno de los dirigentes de la Liga y el Negro Cachamai Lencina fue el que me llevó a Ferro.
EL SALTO AL FUTBOL DEL ARGENTINO A
“Estuve a prueba varios meses, viajando todos los días con Troche en colectivo. No nos conocían y tuvimos que remarla de abajo porque todos los días llegaban 4 o 5 jugadores de distintas partes del país a probarse, en especial de Rosario. Quedamos los dos para jugar el torneo Argentino A, en la zona Litoral donde estaban Patronato, Gimnasia de Uruguay, un equipo de Formosa, de Bahía Blanca, Guaraní Antonio Franco, entre otros”, recordó. En Ferro estuve cuatro temporadas. En la primera temporada fui citado 5 veces y entré solo en dos partidos porque habían traído jugadores de afuera y de muy buen nivel con experiencia en la categoría. Por ejemplo, Ostherriet que había jugado en Independiente, Yañez la Libertadores con Estudiantes; en Patronato jugaban los hermanos Heinze y Garnero”.
Poco a poco la fui luchando y cada vez que entraba hacía lo mejor que podía y me fue bien. En el segundo año nos dieron más competencia y tuve que pelearla porque de los 5 delanteros que había era el último, nos dijo Tabilo, pero a fuerza de voluntad, sacrificio y goles se empezó a ganar un lugar en el equipo. Los delanteros que había eran de jerarquía y venían a jugar, acotó.
Así fue que convirtió 15 goles en dos temporadas con la camiseta de Ferro en el torneo Argentino A. Cuando Bernay fue el técnico me puso de doble 5 con Yañez, que era un jugadorazo. Por la necesidad del equipo me colocó en el medio y ayudaba a recuperar y Cristian Garnero y Ostherriet jugaban arriba. Así empecé a ganar experiencia y me dejó de 5 con llegada al área, recordó con nostalgia Tabilo Suárez.
Después del paso por Ferro, Bernay había tomado Atlético Uruguay y me llamó al toque, pero ya había hablado con mi viejo que tenía una posibilidad de trabajo y me había inclinado por eso. Para el fútbol ya estaba grande y no siempre iba a vivir del fútbol. Se hizo una empresa familiar y después que volví seguí en Unión, después que terminaba la actividad en el campo me sumaba al equipo.
Cuando terminábamos la participación con Ferro para seguir teniendo continuidad nos buscaba club en la Liga de Concordia. Así fue que me tocó jugar un año en Ferro, otro en Victoria y dos en Campos. Ferro nos pagaba el sueldo y jugábamos en otro club. El último año el equipo de Ferro fue con mayoría de jugadores locales y como Bernay quería tener una base fuimos a Victoria, donde salimos campeones invictos. Era un equipazo. De ahí Bernay sacó la base para el siguiente torneo Argentino A.
LA CHANCE DE JUGAR EN ECUADOR
Por otro lado, Tabilo Suárez recuerda que tuvo la posibilidad de pasar al Deportivo Cuenca de Ecuador cuando estaba jugando la Copa Libertadores en la zona con Boca Juniors. En el Cuenca estaba Erramuspe de Colón.
Estaba entrenando en el Polideportivo de Concordia con Ferro y llegó una circular por fax a la Liga de Fútbol pidiendo condiciones por mi pase y el de Claudio Ostherriet. Como a Ferro lo auspiciaba la revista Solo Fútbol, tenía un porcentaje por la venta de los jugadores y surgió esa posibilidad que al final no se pudo dar.
Recuerdo que el día que llegó el fax me llamaron de la Liga para pedirnos todos los datos. Ese día me dieron la tarde libre para venir a mi casa a San Salvador para avisarle a mis viejos porque si salía tenía que irme enseguida. Mi vieja no quería para nada que me vaya, y se largó a llorar, y decía que no y no. Yo le expliqué que era la posibilidad de abrirse una puerta, pero al final no se pudo concretar.
También tuve la posibilidad de ir varias veces a Villa Mitre.
RECUERDOS GRATOS
Con Unión subcampeón provincial en el 2004
Gracias al fútbol conocí gran parte de la Argentina, jugando en Catamarca, Misiones, Bahía Blanca, en el mundialista de Mar del Plata jugamos dos veces, en Tandil, en Arrecifes, en Carmen de Patagones, en Paraná.
Lo que más recuerdo fue jugar en el mundialista de Mar del Plata. Llegamos al estadio y había una alfombra de goma para que no te resbales con los botines hasta que entras a la cancha. “Me acuerdo que para clasificar teníamos que ganar sí o sí. Estábamos 1 a 1 y me hicieron un penal y le ganamos a Alvarado. Después vino Tandil a Ferro y le ganamos 2 a 1.
Después cada vez que me tocaba jugar de titular con Patronato le hacía goles. Tuve la posibilidad de hacerle un gol a Medrán. Pude enfrentar a jugadores como el Pato Mac Allister en Carmen de Patagones, que jugaba de 10, Sivisky en Tandil, Olarán, Amodeo, Karabin (jugó en River).
Lo lindo es que podés cosechar muchos amigos. En Concordia tengo muchos amigos y los visito cada vez que puedo.
En Unión, se puede decir que empecé y me abrió las puertas para que me vean en la Liga de Colón, que es muy competitiva. Ahí me vio Ñapindá y esa fue la vidriera para poder escalar más arriba.
Además, destacó el equipo que integró en el 93 que llegó a la final del provincial con Gualeguay Central. “Teníamos un muy buen equipo. Todos de Unión y se armó un buen grupo. Faltó un poco para llegar a lo más alto”.
LA FICHA DE TABILO SUAREZ
Ayudante de campo de Jorge Caraballo, campeón con Unión en el 2010
FECHA DE NACIMIENTO: 9/12/1972
PRIMER PARTIDO OFICIAL: 30/04/1991: Santa Teresita 0, Progreso 0 )1ª fecha torneo preparación Liga Zonal de San Salvador)
PRIMER GOL OFICIAL: 07/07/1991: Santa Teresita 1, Ferro 1 (De penal. 2ª fecha)
EQUIPOS EN LOS QUE JUGO: Santa Teresita, Unión, Ñapindá, Defensores, Ferro, Victoria, Juventud Unida (GC)
GOLES CONVERTIDOS:
Santa Teresita 4 (91)
Unión 10 (92) 9 (93) 4 (95) 6 (99) 3 (2003) 2 (01) 7 (03) 5 (04), 5 (05), 06 (07). Total: 56
Ñapindá 14 (94)
Defensores 5 (94)
J. Unida 10 (93/85)
Ferro 14 (96/97)
Total de goles convertidos: 103.