Este sábado 12 de junio Federico Paoloni está cumpliendo 25 años años, uno de los máximos exponentes del deporte que tuvo San Salvador. A pesar de su juventud logró triunfar en el automovilismo nacional y, ya alejado de la actividad, es bueno recordarlo en este día especial para él que festeja sus 25 años de vida.
A los 4 años se subió a un karting y no paró más hasta llegar al TC Mouras y el TC Pista, en el 2017, pasando por una experiencia europea en el karting. Ahora, dedicado a las tareas agropecuarias, el automovilismo es un grato recuerdo para el Fede, que en esta nota de LA SEMANA publicada en junio de 2015 nos cuenta sus vivencias en el deporte motor.
-¿Cómo fueron tus comienzos en el automovilismo?
-Arranqué en el karting acá en Entre Ríos, por mi viejo, ya cuando tuve edad me subí arriba de un karting. El corría. Empezamos a girar acá en el circuito de San Salvador, solo y cuando tuve edad ya debuté en el karting entrerriano.
-¿Te gustaba o era un poco porque lo veías correr a Jorge y te atrajo un poco el ruido?
-Me gustaba y también por mi viejo, pero me atraía bastante. La verdad que me divertía muchísimo arriba del karting. Lo veía como algo medio raro porque jugás al fútbol y no sentís lo que sentís arriba de un karting. Era como que eso era lo que más me llamaba.
-¿A qué edad empezaste?
-Arranqué a los cuatro años a girar y a los cinco ya arranqué a correr en el entrerriano.
– ¿Entonces en el karting fue lo primero en deporte competitivo?
-Sí, las primeras carreras, la verdad, fueron duras. Había que aprender muchísimo, era muy chico. Pero fuimos tranquilos, sabía que tenía un gran respaldo y a esa edad no pensás mucho. Es ir carrera a carrera y después a la escuela.
-¿Jorge, tu padre, fue el que te enseñó lo principal o también anduvo Tito, el abuelo?
-Los dos. Fue como que lo más básico me lo enseñaron ellos. Primero fue todo nuestro, atendíamos el karting acá, los motores nosotros los hacíamos, fue bastante casero todo. Pero supimos andar muy bien y ganar un par de campeonatos acá.
-¿Después a dónde pasaron con la preparación?
-En 2002 nos fuimos a correr a Buenos Aires, contratamos un equipo allá por un amigo y ahí arrancó otra etapa, donde aprendí mucho con Daniel Schianni. En un principio corría con motores del equipo y cuando nos fuimos afianzando y conociendo todo empecé a usar motores de mi abuelo de nuevo.
-¿Podemos decir que el abuelo Tito tiene gran conocimiento sobre karting?
-Sí, tiene un conocimiento bárbaro y además tiene mucho empeño. Todo lo que trabaja, le da mucho tiempo, mucho trabajo y creo que eso, a la larga, hace un poquito la diferencia.
-¿Cómo evalúas esa experiencia en Buenos Aires?
-Costó, costó pero fue muy buena. Los primeros años al venir de la tierra, no estaba muy adaptado al asfalto, pero con las carreras me fui adaptando, fui tomando confianza, el equipo también me lo brindó. Corrí ahí desde los 7 hasta los 12. Después cambié de equipo de karting de nuevo y seguí aprendiendo hasta los 15, más o menos.
-¿Y tuviste la oportunidad de ir a Europa entonces?
-En el período 2010-2011 fuimos a Europa. Una experiencia increíble. Pude aprender muchísimo, inclusive hasta hoy en día son conceptos que sigo utilizando. También fue dura la adaptación. En las primeras carreras fue ir y de 120 estar 118, pero aprendimos, progresamos junto con el equipo allá también. Me brindaron confianza, yo se las di a ellos, pudimos terminar haciendo podio, obteniendo una victoria y logrando muy buenos resultados en los europeos.
-¿Tanto es así que querían que sigas, que te quedes?
-Sí, la idea de ellos era que me quede un poco más, pero la verdad ya estaba un poco cansado del karting. Imaginate que arranqué a los 4, ahí tenía 14 para 15. Hablé con mi viejo de volver a correr acá, a girar en fórmula y empezar a tomar experiencia que era lo que nos iba a servir a futuro, sigamos acá o en Europa.
-¿Ahí fue donde apareció la Fórmula Renault?
-Exactamente. Ahí arrancó primero la Fórmula 4, donde corrí hasta mitad de año y también pude tener un par de podios y una victoria. Después pasamos a la Renault, la Renault Metropolitana, donde también tuvimos varios podios. Al otro año, ya con 16, se dio la posibilidad de pasar a la Fórmula Renault Nacional, con Mariano Werner, donde también aprendí muchísimo. Fue duro el adaptarse también, pero probando mucho y con un poco de esfuerzo pudimos hacer buenos papeles.
-¿Fue el salto para las otras categorías, escalando paso por paso?
-Sí, la idea era aprender. No queríamos saltearnos ninguno. En el 2014 incursionamos en el TC Pista Mouras. Fue todo medio sorpresivo porque no nos decidíamos qué íbamos a hacer, tampoco pudimos probar. Fue tal vez un poco apresurada la entrada en el TC Pista Mouras, pero fue buena. Pudimos adaptarnos muy bien, desde las primeras carreras mostramos competividad, si bien tuvimos un poco de mala suerte, muchas roturas y nos quedábamos, fue un buen año donde aprendí mucho. Ahí me preparé para este año que la idea era pelear este campeonato del Mouras.
-¿Este año (por el 2015) que no empezó bien, por allí tenías otras expectativas para arrancar el campeonato?
Sí, en Mar de Ajó estábamos muy bien, hasta mitad de carrera venía tercero. Se rompió el auto, carrera de invitados. A Alan Rugero también se le rompe. La siguiente, de invitados también, es lo mismo, y la siguiente, solo de titulares, se me rompe en la clasificación y tuve que largar último. En eso se pone en contacto con nosotros el Gurí (Omar Martínez) para ofrecernos a principio de año un auto. La verdad que no llegamos con el presupuesto.
Después de la tercera carrera tuvimos otro contacto, donde nos habló de nuevo, pudimos llegar a un acuerdo. Ahí empezó el crecimiento que vengo teniendo en las últimas cuatro carreras hasta la anterior que pudimos obtener el triunfo.
-¿Se nota que el auto es de otro nivel?
Sí, es el conjunto en realidad, la confianza que te da el equipo cuando estás arriba del auto juega muchísimo. Como trabajan los chicos del equipo, la verdad que es impresionante, la disponibilidad y calidad de cosas que tienen. Venimos siendo muy regulares las últimas carreras, estamos logrando muy buenos resultados. Creo que esa regularidad nos está dando una pequeña ventaja y estamos hoy en día un escaloncito arriba del resto, junto a Santero y Martín Vásquez, que son los que están peleando también por los podios todos los fines de semana.
-¿Pensabas que en tres carreras con el auto del Gurí Martínez ibas a llegar tan rápido a lo alto del podio?
-Ni siquiera el podio. La verdad que me sorprendió ya la tercera carrera subir al podio en La Plata. Sabía que tenía un gran auto y muy buen potencial, pero no lo esperaba tan rápido. Las cosas se fueron dando, nos fuimos adaptando muy bien, el auto me respondió, yo estuve a la altura de las circunstancias y se logró todo lo que se fue logrando.
–¿Qué papel cumplieron en esta trayectoria dentro del automovilismo tu padre, tu familia?
-Son todo, son los que me han bancado desde que arranqué, en las malas, en las buenas, incondicionalmente. La verdad que siempre tuve un apoyo muy grande de ellos. Nunca me soltaron la mano y eso me formó muy bien como persona y como piloto. Fue duro tal vez los años que no estábamos acá con mi viejo, que nos íbamos a Europa constantemente y mi madre se quedaba con mi hermano, sola. Pasaron muchas cosas en el medio, que la verdad que a la familia no es que le afectó, pero se siente un poco. Me han bancado en todo y estoy muy agradecido a ellos.
-¿Qué significan en tu vida el apoyo, el aliento y por ahí también los retos del abuelo Tito?
-Mucho también (risas). Fue uno de los que me incursionó en esto. Puso muchísimo esfuerzo cuando estábamos en el karting para poder hacer andar los motores que quería hacer él y que logró hacer andar. La verdad que muchísimo de todo esto también se lo debo a él, porque creo que gracias a él hoy estoy donde estoy.
-Sabemos que es un gran esfuerzo económico, que mucho depende de eso saber hasta dónde se puede llegar, pero ¿seguramente vos tenés algún sueño algún día llegar a algo más o vivís el presente?
Tenemos los pies sobre la tierra, sí, pero estamos proyectando. La idea es seguir trabajando así. Hoy en día en lo que pienso es en carrera a carrera en el Mouras y tratar de agarrar la mayor experiencia posible y tratar de tener los mejores resultados.
-Sería un sueño poder llegar al TC. No estamos muy lejos, estamos a dos escalones y del segundo escalón, que es el TC Pista no estamos muy lejos. Ya tuvimos muy buenos resultados este año que si sigue todo bien obtendríamos el pase, pero hay que ver también el tema presupuestario y otras cosas.
Fuente: Fernando Rodríguez / Edición Especial 35 años de LA SEMANA.