El jugador de la tercera división de Unión y Fraternidad, Gonzalo Aranda, sufrió una descompensación y quedó tendido en el piso, siendo atendido por la enfermera que Unión tiene en cada partido. Durante varios minutos intentaron hacerlo reacción hasta que lograron reanimarlo, para ser atendido luego en el Hospital San Miguel.
En la mañana de ayer tuvo una recaída por lo que se le realizaban análisis de sangre y electrocardiograma.
Aranda sufrió mareos en la cancha cuando todos los incidentes ya habían pasado, y no habría sido parte de la gresca que se produjo al final del partido de tercera división.
Esperamos que Gonzalo se recupere y esto se nada más que un susto.
Este hecho como los anteriores sucedidos en cancha de Unión marcan la importancia de contar con un profesional, en este caso de enfermería, para aplicar los primeros auxilios.
La presencia de una enfermera es una prevención que debemos destacar por parte de Unión y Fraternidad.