El final del partido del domingo pasado entre Ferro y Unión en primera división tuvo un grosero error del juez de línea, en primera instancia, y del árbitro principal, por ser el responsable final de lo que pasa dentro del campo de juego. No obstante, con la expulsión del jugador de Unión olímpicamente “se lavaron las manos”.
En el informe presentado ante la Liga de Fútbol de Villaguay, el árbitro Colonessi destaca que “a instancias del juez de línea nº 1 Damián Luna, quien me informa que el jugador nº 2 Dionisio Cumbet de Unión y Fraternidad fue sustituido, y este volvió a ingresar al campo de juego, se expulsa al jugador con Tarjeta Roja Directa”.
La realidad fue otra, diametralmente opuesta a lo que informaron. El jugador de Unión nunca salió de la cancha y el error y la responsabilidad de esa situación es del juez de línea que tenía que controlar que cuando un jugador ingresa debe antes salir otro. Esto nunca sucedió porque al hacer Unión tres cambios juntos al juez de línea se le quemaron los papeles. Ingresaron los tres pero salieron solo dos y Unión jugó un par de minutos con 12.
Cumbet no volvió a ingresar, porque nunca salió, sino que cuando al banco de Unión le advirtieron de la situación, le dijeron a Cumbet que salga de la cancha para tener los 11 jugadores. El error y el que debería ser sancionado en primera instancia es el juez de línea que debe controlar que los cambios se realicen de manera correcta.
Incluso Cumbet no debió ser expulsado, sino sancionado el sustituto que ingreso sin que antes salga su compañero.