Este viernes 10 de abril el Club Deportivo Ferrocarril está cumpliendo 58 años de vida.
El club nació de la mano de un grupo de ferroviarios y vecinos del barrio incentivados por la idea de formar un equipo de fútbol, que con el paso del tiempo se transformó en un club que fue creciendo hasta la gran realidad que es hoy.
Ferro tiene una larga trayectoria en el fútbol de la Liga de Villaguay y en las distintas Ligas de San Salvador, donde forjó su rivalidad con Unión, primero, Petroleros, Sacachispas, Talleres y Progreso, más adelante.
Luego sumó el deporte de las bochas de donde surgieron jugadores de gran nivel. Construyó su sede deportiva, su cancha de bochas, que con el tiempo se tiró abajo y se realizó la nueva estructura con dos canchas. Su campo de deportes con la cancha principal y una para el fútbol infantil fue otro adelanto para la institución.
El entusiasmo y el trabajo unido de la comisión directiva llevó, poco a poco a concretar nuevos proyectos, como la obra del Polideportivo con su moderna cancha de básquet, la cancha de fútbol con césped sintético y ahora abocados a la construcción de una pileta de natación. Todas instalaciones de primer nivel, como pocos clubes de barrio en la provincia tienen.
Muchas de estas realidades han sido posible gracias al trabajo sin descanso de dirigentes y colaboradores que impulsaron un bono con una casa como premio principal, que se ha hecho tradicional en la ciudad, además del aporte del gobierno municipal y provincial, de diversas maneras.
Pero Ferro no solo son obras, sino una vida social muy importante que se nutre gracias a las diversas actividades deportivas. Si bien el fin último es obtener resultados deportivos, el principal es formar niños y jóvenes con valores deportivos y espíritu de compañerismo.
Con un sin número de chicos que viven en el barrio y en otros puntos de la ciudad, Ferro fue sumando actividades como el fútbol infanto juvenil, vóley, Taekwondo, ajedrez, entre otros.
El fútbol es el deporte que más satisfacciones le ha dado, con alegrías imborrables, y un sin número de jugadores de gran categoría que han vestido su camiseta. Hoy, tiene continuidad con el fútbol infanto juvenil donde Ferro empieza a tener sus frutos.
Hoy, a 58 años de aquel sueño de los ferroviarios de juntarse para formar un club con la simple intención de jugar a la pelota representando a una institución, se fue transformando y creciendo para ser hoy una de las grandes instituciones de San Salvador.
El aporte de todos, dirigentes, deportistas, padres, vecinos y colaboradores, han hecho y harán de Ferro una institución deportiva que seguramente siempre estará al servicio de la comunidad para aportar al engrandecimiento de la ciudad.
La historia del verde es mucho más de lo que expresamos en estas líneas, donde solo pretendemos recordar algunos hechos que permitieron al Deportivo Ferrocarril a ser lo que hoy es, a 58 años de una iniciativa que seguramente sus fundadores difícilmente se imaginaron que pudiera crecer de la manera que lo hizo, y que lo puedan disfrutar cientos de niños, jóvenes y adultos como lo hacen hoy.
Desde aquí felicitamos a todos los que hacen de Ferro un club social y deportivo que día a día hace un gran aporte a San Salvador.
Fernando Rodriguez / Fotos: Archivo La Semana (FR)
Fernando Rodriguez / Fotos: Archivo La Semana (FR)