“Desde chico siempre hice deportes. Lo único para lo que no andaba era en el fútbol. Además, tuve una triste experiencia con el boxeo cuando tenía 13 años, cuando me noquearon y nunca más agarré un guante, hasta que hice el servicio militar y tenía alguna diferencia con otro soldado”, empezó relatando Amadeo Ruíz Díaz, quien con 74 años por cumplir en octubre hace más de 40 que se dedica al atletismo.
Después estuve 17 años parado, sin hacer ninguna actividad física, por razones comerciales me pasó por encima y quedé hipertenso. En esa etapa fui a ver un médico amigo, el Dr. Bernhardt, y me aconsejó lo que tenía que hacer. Bajar los desniveles, trabajar menos, y dedicarme todos los días una hora para mí, mencionó Ruíz Díaz.
Entonces empecé con la bicicleta y tenía problemas porque no me hallaba en la bicicleta por la incomodidad del asiento. Un día me bajé de la bicicleta y empecé a caminar y me gustó. Así me inicié porque enseguida empecé a trotar y ya estamos hablando de casi 40 años que estoy en el atletismo. Y vaya si me ha hecho bien, porque también he cosechado un montón de amigos a lo largo de todo el país, a excepción de las zonas más frías porque no quiero ni ir. Incluso hemos participado en los países limítrofes con muy buena gente.
Y acá seguimos en la rutina, aunque un poco parados por este caso especial que se da en todo el mundo, pero ya nos vamos a recuperar, agregó.
Cuando le preguntamos por la primera carrera dijo: “El único dato concreto que tengo es que fue una que corrimos en el Club Ciclista cuando estaba en predio anterior en un campo y tengo un trofeo que me dieron, tiene unos 10 cms. de alto, con un papelito amarillo, que lo tengo dentro de la colección de trofeos”.
Sobre el maratón del departamento, Amadeo Ruíz Díaz, recordó que más allá que fui uno de los fundadores de la Agrupación junto a un grupo de gente que todavía está apoyando el atletismo, hay miles de anécdotas. Pero gracias al maratón del departamento es la que en muchas provincias nos conocen. Vamos a ver si el año que viene se puede seguir haciendo”.
Corrí todas las maratones del departamento, a excepción de dos. Una de ellas por una operación en la rodilla y otra porque había tenido un accidente y estaba en terapia intensiva un 17 de agosto cuando se corría la prueba, hace unos 4 años, recordó Amadeo. “A esta altura del partido con participar ya está bien y para los que tenemos nuestra edad con llegar es un triunfo”, resaltó. “La satisfacción siempre es personal porque es un deporte tan individual y la alegría es llegar lo mejor posible, por eso a esta edad es como siempre salir primero”, agregó.
Ruíz Díaz consideró que “la del departamento es un poco difícil, pero para mí como para otros camaradas, llegando a Campos, donde antiguamente se le decía la zona de los corrales, es la parte más pesada de la carrera. No sé cuál es el factor, pero sin embargo está un poco más abajo que San Salvador”.
Al momento de recordar algunos momentos particulares el “Negro” Ruiz Díaz apuntó: “En Concepción del Uruguay donde está la costanera nueva hace 6 o 7 años iba corriendo y me tropecé en el asfalto, perdí los lentes y todo. Y la gente que estaba ahí decía se descompuso y cuando intenté levantarme no encontraba los anteojos, y me querían auxiliar porque decían que estaba mal, pero en realidad me había caído porque no había levantado bien los pies. Después recuerdo que abandoné en una sola carrera y me mandaron el premio porque siempre llegaba, pero había abandonado porque empezó a dolerme el estómago”.
Acerca de los vaivenes del maratón del departamento dijo: “Creo que el bajón se dio porque la hacíamos demasiado larga porque hay pocas carreras a nivel regional que son más de 12 o 13 kms. Y para eso hay que practicar mucho y como todo atleta amateur no tenemos tiempo para entrenar dos veces al día, que sería lo ideal.
Después que tuve el problemita de salud estoy haciendo 6 a 7 km día por medio. Durante la cuarentena al principio no hice casi nada y luego me aislaba solo en el campo en un camino cortado y corría porque lo necesitaba. En el medio del campo no molestaba a nadie.
Al referirse luego al futuro del atletismo en la ciudad, Amadeo Ruíz Díaz dijo que “todo es cuestión de continuidad porque el deporte es un poquito sacrificado. Hay que practicar mucho y cuidarse y ponerle ganas. Al que le gusta tiene que prenderse y después te entusiasmás y es muy lindo. Es importante que la juventud haga deportes”, terminó recomendando uno de los atletas más veteranos de San Salvador.
EL DIA QUE PERDIO POR NOCAUT
Amadeo recuerda que a los 13 años incursionó en el boxeo, pero le duró poco. En esa época se practicaba boxeo en donde hoy el intendente tiene sus oficinas. Miguel Sarmiento era el que enseñaba a boxear. Yo iba a los 13 años de lechuza a mirar hasta que dijo que empiece a practicar. Así lo hice y empecé a tirar la bolsa y haciendo gimnasia y estaba como de sparring. Hasta que un buen día Miguel me dice vení que te voy a enseñar, y un día me hacía tirar la bolsa con él pero yo con miedo porque era el instructor. Y el me abría las manos y decía que le pegue y en una de esas parece que le pegué un poquito fuerte y él me pegó una que me noqueó. Cuando me desperté estaba en un catre de lona donde estaban todos los que entrenaban a la vuelta mío echándome agua para que reaccione. Ese día se me aguó la carrera y nunca más tome los guantes”, dijo Ruíz Díaz con una sonrisa.
Después en el servicio militar también tenía algunos problemas con unos tucumanos porque yo era asistente de uno de los jefes y había celos. Precisamente ese militar llegó a ser general de brigada y comandante en jefe de Menem, que hace poco falleció, y me enseñó muchas cosas de la vida.
Fernando Rodríguez / La Semana.